Manejo de fallas comunes en luces de haz en equipos de iluminación de escenarios
Los proyectores Beam, una incorporación revolucionaria a la industria de la iluminación, han tenido un impacto significativo en el mercado con su lanzamiento en los últimos años. Conocidos por su ángulo de haz estrecho y su enfoque superior, estos proyectores permiten la creación de diseños de escenarios diversos y complejos. Su tamaño compacto y sus capacidades de escaneo rápido aportan vitalidad dinámica a las actuaciones.
Los proyectores, al ser dispositivos de alta precisión, integran componentes electrónicos, piezas mecánicas y ópticas, lo que exige condiciones ambientales, de transporte y de uso rigurosas, lo que a su vez conlleva una mayor tasa de reparaciones. Este artículo tiene como objetivo analizar los escenarios de averías más comunes y sus posibles causas, y servir de referencia para los profesionales pertinentes.
Las luces Beam se diferencian de las luces de cabeza móvil tradicionales en varios aspectos clave. En primer lugar, el circuito de control de la lámpara en las luces Beam normalmente emplea un balasto electrónico (también conocido como arrancador de lámpara) en lugar del circuito de balasto inductivo más disparador convencional, lo que elimina la necesidad de un disparador. Esto incluye un PFC (conversión de CA 380 V a CC 380 V) ya que la entrada del balasto electrónico es CC 380 V. En segundo lugar, el sistema de control en las luces Beam utiliza un transformador de fuente de alimentación conmutada, alejándose de los transformadores inductivos tradicionales. El uso de fuentes de alimentación conmutadas mejora la confiabilidad, pero también conduce a una tasa de reparación ligeramente mayor debido a la tecnología avanzada involucrada. Sin embargo, las luces Beam no se ven afectadas por las fluctuaciones de voltaje externas y pueden funcionar en un rango de voltaje completo (110 V-240 V), lo que elimina los problemas relacionados con los cortocircuitos.
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